La fe y la ciencia han sido dos campos irreconciliables desde hace muchos siglos, sin embargo, en esta información que a continuación leerás, parecen darse la mano, al menos en lo que respecta a la salud.
La fe y la religión, dos cosas tan controvertidas y polémicas en todo el mundo, han sido objeto de estudio por parte de una investigación encabezada por el doctor Richard Scott, quien aseguró que tener fe es más importante aún que hacer gimnasia para gozar de una vida saludable.
Este especialista expresó, en una publicación del British Journal of General Practice, que el parámetro para la longevidad y una vida saludable sigue siendo la fe.
Scott es un médico que profesa el cristianismo y debió pasar por un tortuoso tratamiento de quimioterapia para dar batalla a un cáncer de intestino.
LEE: MUJER SE CURA DE CÁNCER DE TIROIDES CON DIETA NATURISTA
Fue entonces que, en ese estado de convalescencia, comenzó a leer un amplio estudio académico de unas 350 hojas que se titulaba “Religión y Salud”. Tras acabar de leerlo, Scott se convenció de la crucial importancia de la fe en la salud, lo cual calificó de “extraordinario”.
En lineas generales, este médico afirma que la fe en Dios “es necesaria para todas las enfermedades que se han estudiado”. Si bien para muchas personas aceptar esto puede ser muy dificil y aún lograr resultados positivos les parezca algo imposible o muy dificil de alcanzar, según este profesional, los efectos beneficiosos de la fe son reales y ayudan a que las personas se sientan felices, mejorando su autoestima, haciendolas sentir más optimistas y ayudandoles a recobrar el sentido que la vida tiene para ellas.
En este sentido, según palabras del especialista, la fe en Dios reduce a un 60% el riesgo de un ataque al corazón y favorece la recuperación de pacientes que han sufrido cancer o padecido un ACV (accidente cerebro-vascular).
ESTO DEBES SABER PARA DETECTAR Y PREVENIR UN DERRAME CEREBRAL A TIEMPO
En lo referente a la salud mental, los números que muestran las estadísticas resultan incluso más impresionantes. Es así como aquellos pacientes que sufren trastornos depresivos pero tienen fe, logran reestablecer su salud en menor cantidad de tiempo de lo normal. Y, aún quienes padecen de esquizofrenia pueden gozar de una mejor calidad de vida. Finalmente, Scott refiere que la fe puede jugar un papel determinante en personas con adicción al alcohol y drogas, toda vez que los ayuda a reducir el consumo de sustancias tóxicas o estupefacientes.
¿Te ha sido útil este artículo? Comparte “Estudio señala que la fe en Dios nos ayuda a vivir más y mejor” con otras personas y ayúdalas a vivir más plenas y saludables.