Una de las formas habituales que utilizan muchas personas para controlar su peso es consumir los famosos productos “dietéticos”, “light” o “diet” que nos prometen alimentarnos con una cantidad más reducidas en calorías comparados con su versión original. Si sigues leyendo este artículo seguro vas a derribar 3 poderosos mitos que existen sobre estos alimentos light.
Para empezar es necesario aclarar que una buena cantidad de las campañas de marketing realizadas para la promoción de muchos alimentos que se ofrecen como light o dietéticos contienen una información incompleta y en ocasiones inexacta y hasta engañosa respecto a las propiedades y características intrínsecas de los mismos. Esto provoca en los consumidores una idea “falsa” respecto de los supuestos “beneficios” que consiguen mediante su compra.
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A continuación derribaremos 3 importantes mitos respecto a los alimentos dietéticos comunmente también llamados “light” o “diet”:
Primer mito: los alimentos light son bajos en calorías
Para ser considerado bajo en categorías, “light” o “dietético” un alimento debería tener un 30% de calorías menos respecto al alimento común u original.
El solo hecho de poseer una etiqueta que los defina como “diet”, “light” o “dietético” no nos asegura que lo escrito allí se corresponda con la realidad y en la mayoría de los casos sigue sólo una estrategia de marketing con fines puramente comerciales.
Por lo señalado previamente, el incluir este tipo de alimentos denominados “diet” o “light” en nuestra dieta habitual no nos garantiza el propósito que habitualmente perseguimos: controlar o bajar peso.
Segundo mito: Los alimentos “light” son más saludables.
Frecuentemente los alimentos denominados dietéticos o light suelen ser fabricados con mayores cantidades de azúcar, sal y almidón que los tradicionales, en sustitución de la grasa de éstos últimos, debido a que al quitar la grasa también se pierde mucho de su sabor. De modo que para lograr que tales alimentos sean considerados “ricos” y puedan seguir siendo comercializados, se les agrega estas sustancias (azúcar, sal) que en exceso pueden ser altamente perjudiciales para nuestra salud.
En lineas generales los alimentos light deben consumirse con prudencia y moderación, ya que su abuso puede causar serios problemas a la salud como desórdenes renales, gástricos hipertensión, entre otros.
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En especial se aconseja suprimir su consumo en etapas especiales de la vida como el embarazo, la lactancia y en menores de edad, donde quienes se encuentran comprendidos requieren de mayores cantidades de carbohidratos, grasas y proteínas que estos alimentos son incapaces de suministrar.
A Las personas que necesitan bajar de peso les recomendamos más que comprar estos alimentos, el realizar una dieta variada y rica en distintos alimentos que intrínsecamente son mucho más livianos y óptimos para una dieta como vegetales de distintos colores y especies, diferentes tipos de fruta y cereales.
Tercer mito: Los alimentos “light” no contienen azúcar
La mayoria de estos alimentos no están elaborados en base al azúcar tradicional pero si contienen aspartame, un edulcorante de bajas calorías que en exceso puede resultar tóxico y perjudicial para el organismo. Otro de sus componentes es la fructuosa que sustituye al azúcar natural o sacarosa también puede resultar poco propicia para la salud debido a no estimular la secreción de insulina. Si bien pueden resultar recomendables para personas que padecen diabetes, pueden no serlo para otras.
En todos los casos Salud Eficaz recomienda antes de ir de compras, realizar un concienzudo análisis de las calorías reales y componentes de cada producto con la ayuda de un nutricionista que diseñe una dieta especial según el caso y ante cualquier problema de salud, recurrir al médico de forma inmediata.
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