Si has probado varias dietas y no te han dado los resultados esperados para bajar de peso deberías intentar con la hieloterapia o técnica del hielo. En este artículo de Salud Eficaz te enseñaremos en qué consiste y como debes practicarla.
El organismo acumula dos clases de grasa: la blanca y la marrón. El tejido adiposo blanco tiene por finalidad el almacenar energía en grandes gotas de grasa que se adhieren al abdomen y cuesta tanto remover.
En tanto, la grasa marrón o “buena” se conforma por gotas de grasa más chicas y se trata de células generadoras de energía para regular la temperatura corporal del organismo.
Según investigaciones pudo comprobarse que cuando el tejido adiposo es expuesto a bajas temperaturas puede transformarse en grasa marron, lo cual es una excelente noticia si lo que se busca es quemar calorías y reducir peso.
En este sentido, el Centro Médico de la Universidad de Maastrich aconseja bajar la temperatura a 15 grados celsius durante el invierno y por varias horas al día para evitar el aumento de peso. Este fenómeno de quema de grasas ocurre en razón de la necesidad del organismo de usar estas “reservas de energía” para mantener el cuerpo en niveles de temperatura adecuados.
¿Como funciona la hieloterapia para bajar de peso?
Este procedimiento recibe técnicamente el nombre de “termogénesis” y consiste en exponer al organismo a temperaturas frías para que el cuerpo reciba la orden del cerebro de quemar calorías para devolver al organismo los niveles de temperatura corporal originales.
Existen dos modos en que puede realizarse este tratamiento, a saber:
* Termogénesis moderada: consiste en exponer el organismo a una baja de entre 10 a 15 grados celsius por hora.
* Termogénesis intensa: produce efectos mucho más rapidamente en la quema de calorías y consiste en la aplicación de bolsas de hielo en zonas localizadas y específicas donde se concentra mayor acumulación de grasa.
¿Como debo hacer la hieloterapia?
Debes aplicar hielo en zonas específicas donde tengas mayor cantidad de grasa localizada. El hielo debe estar envuelto en algún paño o toalla. No apliques el hielo directamente sobre la piel, ya que puede “quemarla”.
Dato importante: en ningún caso esta terapia puede realizarse durante más de 60 minutos por sesión diaria y repetir durante 15 días consecutivos.
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