Estos episodios más comunes de lo que pudieras imaginar. Ocurren de forma repentina e intensa. Lee acerca del ataque de panico y que puedes hacer.
Aparecen a causa de una profunda sensación de miedo y generalmente viene acompañada de ciertos síntomas físicos. No hace falta sufrir de ansiedad para padecerlos, cualquier persona puede caer víctima de ellos. En este artículo te explicamos cuales son sus síntomas que es lo más recomendable hacer.
Un ataque de pánico suele iniciarse de forma abrupta, con picos de máxima intensidad que pueden durar varios minutos. Suben las pulsaciones del corazón, el rubor en el rostro y se hace difícil la respiración (Por lo general ocurre opresión en la garganta y dificultad para tragar) También pueden ocurrir mareos, náuseas y la sensación de “muerte inminente”. Entre otros síntomas se cuentan, además: sudoración, temblores, escalofríos, sofocación y dolor en el abdomen o en el pecho.
Todos tenemos un “sistema de alerta” que es activado ante la presencia de peligro para impulsarnos a luchar, huir o escapar ante una situación de riesgo. Sin embargo, en un ataque de pánico, esta activación del pánico ocurre sin razón aparente para desencadenar esta respuesta. Se cree que “aquello” que funciona como “activador” del alerta es algún estímulo consciente o subconsciente en la mente de las personas que sufren esta patología.
Consejos útiles y prácticos para tratar un ataque de pánico
Lo primero que debemos hacer, ante un ataque de pánico es asegurarnos de respirar profundamente para lograr calma y relajación. A modo preventivo, si sueles sufrir este tipo de ataques, puedes practicar la respiración profunda en tu capa o estando de pie, realizando inspiraciones y expiraciones de aire prolongadas.
- Respira por la nariz y exhala por la boca. Concéntrate en la respiración
- Respira más de 5 segundos (contando con los dedos) y sentir la mano apoyada sobre el abdomen para sentir su elevación (entre 2-3 centímetros).
- Mantén el aire por 2 segundo.
- Exhala lentamente, contando de nuevo 5 segundos. Al exhalar el abdomen desciende lentamente hacia abajo.
- Espera 1 segundo sin tomar un nuevo aliento.
- Repite el ciclo de inspiración tranquila, pausa, la respiración tranquila, pausa durante 5-10 veces.
Un testimonio milagroso
Mi hermana Gabriela sufría de ataques de pánico, generalmente durante la noche. Se manifestaba con fuertes palpitaciones y dolor al corazón, agitación en la respiración. Sentía un miedo profundo pero no sabía a qué se debía. No existía una razón entendible que lo explique. Mis padres estaban muy asustados, llegó un momento en que estaban muy preocupados y no sabían ya que más hacer para ayudarla.
Un buen día por la tarde, estábamos solos ella y yo, y la invité a realizar una oración a Dios para presentarle este problema de salud. Le pedí que repitiera la oración y así lo hizo. Se las comparto:
Dios mío vengo a ti para pedirte hoy que me libres del pánico, de cualquier enfermedad que pueda estar afectando mi cuerpo, mente y espíritu y me sanes. Pido perdón por mis faltas y recibo la paz y el amor de tu hijo Jesucristo. Abro mi corazón para que seas tú mi señor y mi salvador y me declaro libre de todo mal, amén
Los resultados fueron impresionantes: desde aquel momenot Gabriela nunca más padeció un sólo ataque de pánico. Mis padres sintieron mucho alivio y dijeron que era realmente “un milagro” de Dios.
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